Un aproximado de 10 mil productores del corredor seco son los responsables de cosechar los productos que se sirven en la mesa de miles de niños de diferentes centros educativos de esa zona del país, generando así fuentes de empleo directas e indirectas y potenciando la economía local.
El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, a través de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (SEDIS), ha desarrollado un modelo de compras públicas a través del Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE), donde además de beneficiar a los niños y niñas con la entrega de una ración completa de alimentos, también se le da la oportunidad a miles de productores para que tengan el mercado donde pueden colocar sus cosechas.
Para convertirse en proveedores, los lugareños se han organizado en cajas rurales o asociaciones, logrando así el desarrollo local y la generación de fuentes de ingresos.
Los productores también reciben una donación de semillas para la siembra de diversos plantas frutales, ejemplo de ello, es el departamento de Gracias a Dios, donde se ha realizado una inversión aproximada de 2.5 millones de lempiras con el apoyo de otras secretarias del Estado.
El modelo de compras demanda de las organizaciones la elaboración de un menú regional de acuerdo a la oferta de productos encontrados a nivel local.
En la actualidad, el gobierno realiza una inversión aproximada de 800 millones de lempiras en la entrega de la alimentacion escolar.
En la actualidad, son los productores de 117 municipios del corredor seco a quienes el gobierno compra los productos, logrando que la alimentación que reciben los estudiantes se traduzca en el consumo de una ración fresca y saludable de frutas, vegetales, huevos y lácteos.
Las autoridades del PNAE buscan que los alimentos sean ricos en nutrientes, para fortalecer la nutrición y aumentar el rendimiento escolar en los alumnos, por ejemplo en La Mosquitia, Gracias a Dios, se sirve pescado en las escuelas.
La directora del Programa, Claudia Flores, explicó que “es un programa de gobierno que viene a ayudar para alimentar y nutrir a la niñez de los centros educativos. El programa está orientado a atender a los niños con la entrega de una ración básica de alimento”.
La funcionaria indicó que con el PNAE procura contribuir a la reducción de la desnutrición infantil en la población escolar básica y pre básica, mejorar la participación escolar y dinamizar la economía local de los pequeños y medianos agricultores.
En la mañana, los estudiantes reciben una fruta de la temporada y en el almuerzo el menú puede variar: sopa de frijoles con huevo, arroz y verduras (zapallo, pataste y dos tortillas); o dos empanadas de ayote con repollo, pepino, rábano y limonada; también tamalitos de frijoles, acompañado de verduras; o sopa de verduras con arroz y casamiento con picadillo de verduras, entre otros platillos.
Flores, explicó que entre las prioridades para el 2018, está llegar a más de 1.3 millones de estudiantes del sector público.