Sólo se habían cumplido 4 minutos de partido cuando Cristiano adelantó a Portugal ante Marruecos en el Estadio Luzhniki. Ese gol supuso el cuarto de su cuenta particular en el presente Mundial y le mantiene como máximo goleador del torneo. Pero además, ese tanto le sirve para adelantar a Puskas y situarse como segundo máximo goleador de selecciones de la historia, con 85 goles en 152 partidos con Portugal. Sólo tiene por delante al iraní Ali Daei, que llegó a marcar 109 tantos en 149 partidos con su selección.
Con el gol ante Marruecos, que le sirvió para ser nombrado MVP del partido, Cristiano también se ha convertido en el primer jugador portugués en marcar cuatro goles en los dos primeros partidos de un Mundial. Desde Corea y Japón, en 2002, ningún mundialista lo había logrado. El último en conseguirlo había sido el alemán Klose en ese Mundial 2002. Batistuta (1998), Elkjaer (1986), Rummenigge (1982), Lato (1974), Szarmach (1974), Müller (1970) y Florian Albert (1962) completan la lista de 9 futbolistas que marcaron cuatro o más goles en los dos primeros partidos de un Mundial.
