El próximo 29 de junio, fecha límite en la que LeBron James puede optar por abandonar el contrato que lo une actualmente a los Cleveland Cavaliers mediante una cláusula de salida y explorar nuevamente la agencia libre, marcará el rumbo de la NBA.
Su decisión -sea quedarse o cambiar de franquicia- producirá una cadena de movimientos que modificaría el futuro de la competencia.
Tras ser barrido en las finales por los Golden State Warriors, el alero oriundo de Akron manifestó que aún no sabe qué hará y que su familia tendrá un rol importante en lo que elija: «Tengo que entender y valorar en qué punto están mis hijos. Eran mucho más jóvenes la última vez que tuve que tomar una decisión así, que fue hace cuatro años. Tengo un adolescente, un preadolescente y una niña pequeña que ni estaba aquí en aquel momento, así que tengo que sentarme con ellos y valorarlo todo. Mi familia es una parte muy importante de todo lo que decido en mi carrera y seguirá siendo así. Es por ello que ahora no tengo ninguna respuesta».
«Tengo mucho que dar todavía a este deporte. Y he demostrado este año que puedo permanecer en la pelea por el campeonato», recalcó James, quien fue el principal sostén para que los CAVS arriben a su cuarta final en fila (en todas enfrentó a los de San Francisco, con una victoria y tres derrotas).
LAS OPCIONES QUE TIENE LEBRON JAMES:
Cleveland Cavaliers:
La relación entre el basquetbolista y Dan Gilbert, propietario de la franquicia, no pasa por su mejor momento y han tenido varios roces a lo largo de la última temporada. Un factor clave puede ser su familia, ya que se encuentran asentados en Ohio, el estado donde nació el alero.
Golden State Warriors:
El rumor lo instaló ESPN, aunque suene alocado. Para que LeBron se marche rumbo a los actuales campeones -también son sus máximos verdugos- se deberán producir varios movimientos, como que los comandados por Steve Kerr se desprendan de piezas vitales como Klay Thompson o Andre Iguodala, sumado a que Kevin Durant debiera aceptar nuevamente reducir su salario.
Houston Rockets:
Los texanos cuentan con uno de los mejores planteles y su principal arma de seducción es la presencia de Chris Paul, uno de los mejores amigos de James en la NBA. En caso de concretar su arribo, los Rockets formarían un temible Big Three: James Harden, Lebron James y Chris Paul.
Los Ángeles Lakers:
Los californianos realizaron movimientos que les permiten tener un espacio salarial como para afrontar el desafío de contratar a una de las máximas estrellas de la liga. Lebron arribaría a un plantel plagado de jóvenes talentos que necesitan un mentor para ir en búsqueda del anillo.
Miami Heat:
Volver a Florida le significaría regresar a su segunda casa, ya que allí conquistó dos anillos de la NBA y fue nombrado dos veces MVP. Aunque es algo muy complicado, los Heat tienen a su favor que cuentan con Dwyane Wade (íntimo de Lebron).
Philadelphia 76ers:
LeBron James sería la pieza clave para que los Sixers culminen su famoso «Proceso». Lo económico no sería un impedimento y se juntaría junto a jóvenes y prometedores jugadores como Ben Simmons y Joel Embiid.
San Antonio Spurs:
Es sabido que LeBron siente admiración y respeto por Gregg Popovich, a quien considera como uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. Los texanos son expertos en sacarle rédito a jugadores veteranos, pero para arribar a la franquicia los Spurs tendrían que desprenderse de Kawhi Leonard, quien actualmente se encuentra en conflicto con la institución. El joven base Dejounte Murray tuvo un llamativo tuit al respecto.