El Metro de Kiev, ciudad donde se disputa este sábado la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool, ha reanudado su funcionamiento normal en la línea Svyatoshinsky-Brovarskaya tras descartarse la presencia de bombas tras recibir un aviso y después del cierre de cinco estaciones como medida de precaución.
«A las 12.50 horas se ha restablecido el tráfico de trenes en la línea. Las estaciones de metro funcionan con normalidad», ha informado a las 13.48 el Metropolitano de Kiev en su página web.
El tráfico fue suspendido tras los avisos y después de detectar varios «objetos extraños de origen desconocido». «Expertos de unidades especializadas examinaron y extrajeron los objetos» y confirmaron que no había peligro, informa el Metro.
Este sábado se celebra en la capital ucraniana la final de la Champions, en la que juegan el equipo británico Liverpool y el español Real Madrid y por ello las autoridades han intensificado las medidas de seguridad para frustrar cualquier intento de atentado en la región de Kiev entre el 18 y el 28 de mayo.
Más de 10.000 aficionados de ambos equipos han viajado a Kiev para la final, según ha informado un portavoz del Servicio de Guardia de Fronteras de Ucrania, Oleh Slobodian, en declaraciones al portal 112.ua. «Los aficionados han llegado muy activos. Hemos contabilizado 7.000 aficionados llegados a través de diversos medios de transporte durante la jornada de ayer», por el viernes, ha explicado.
En total ha confirmado «más de 10.000» visitantes, principalmente llegados en avión, otros en coche, la mayoría aficionados del Real Madrid. Seis personas no fueron autorizadas para entrar en Ucrania y dos más fueron rechazadas por incumplir la ley sobre su entrada en Crimea, región anexionada por Rusia. La final se celebrará en el Estadio Olímpico NSC.