El futbolista peruano Paolo Guerrero afirmó hoy que su encuentro del próximo martes con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, abre la esperanza para que pueda jugar el Mundial de Rusia 2018, del que está marginado por la suspensión derivada de que dio positivo en un test antidoping.
«Se ha presentado una esperanza, una oportunidad que esta vez se pueda dar, y pueda ser liberado para jugar el Mundial. Es mi gran sueño y es lo que siempre he luchado para conseguirlo», señaló Guerrero en un vídeo que puso a circular al anochecer en la redes sociales.
El «Depredador» hizo el comentario poco antes de viajar a Suiza, donde se reunirá con Infantino y el presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Edwin Oviedo, para comentar la situación.
Hoy, cientos de aficionados se movilizaron pacíficamente por Lima para expresar respaldo al centro delantero, cuya ausencia del Mundial ha sido lamentada por los peruanos en una reacción que ha ido más allá del ámbito futbolístico.
La Corte Arbitral del Deporte amplió esta semana de seis a 14 meses la suspensión a Guerrero, lo que implica que solo podrá volver a las canchas en enero y no estará por lo tanto en la cita mundialista de junio y julio en Rusia.
El castigo por «negligencia» fue ampliado a pedido de la Agencia Mundial Antidoping pese al reconocimiento, tras la profundización de los análisis, de que el «Depredador» no consumió drogas en forma deliberada ni sacó provecho deportivo de una sustancia prohibida.
Según Guerrero, el metabolito de Benzoilecgonina -presente en la cocaína- apareció en la muestra por culpa de un té que tomó en el hotel de la concentración en Lima antes del partido con Argentina en octubre por eliminatorias. El tribunal no descarta el argumento pero estima que el jugador desacatóprotocolos para deportistas de élite.
Infantino aceptó un pedido de la FPF para reunirse con Oviedo y Guerrero, sin que, aclaran expertos, eso implique necesariamente que se piense en una especie de amnistía.
Guerrero, de 34 años, es el capitán, goleador histórico, líder y mayor ídolo de los últimos lustros en la selección del Perú, que regresará a un Mundial después de 36 años sin clasificarse.