Keith Brock fue uno de los evacuados a quienes se les permitió regresar para rescatar a sus mascotas dejadas atrás y recoger medicamentos.
Sin embargo, se llevó una sorpresa cuando vio una fuente de lava ardiente brotando a chorros en el jardín trasero de su casa.
La erupción de Kilauea empezó el 3 de mayo y ya ha destruido 35 estructuras, la mayoría de estas residencias, y amenaza a cientos más.