La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y la Oficina Europea de Policía (Europol) coordinaron una operación realizada en conjunto entre los meses de diciembre y marzo, en donde desmantelaron 49 redes delictivas que ponían en el mercado bebidas y alimentos «peligrosos«.
Durante Opson VII -nombre de la operación-, se incautaron más de 3.620 toneladas de alimentos y 9,7 millones de litros de bebidas, por un valor estimado de 55 millones de euros, según un comunicado emitido por la Interpol.
En el operativo participaron 68 países, entre los cuales están Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y España.
Entre los productos requisados y calificados como «peligrosos», hay alimentos caducados, bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, pasta de camarones con pesticidas o carne de cerdo con triquinosis -una enfermedad parasitaria-.
Asimismo, se cerraron 48 fábricas subterráneas en Rusia que producían alcohol ilegalmente, se desarticularon 24 grupos conectados con la producción y distribución de alcohol falsificado en Burundi y se incautaron 90 toneladas de harina contaminada en Jordania.
No obstante, miles de medicamentos falsificados o caducados en Tanzania, Ruanda y Sudán, fueron decomisados.
«Los grupos de crimen organizado implicados en la producción de alimentos falsos suelen utilizar las mismas redes para otro tipo de delitos», afirmó el Interpol en el comunicado.
