Académico de la Universidad San Sebastián, Luis Felipe Slier, explica que la motivación entendida como un proceso considera tres elementos: la intensidad, dirección y persistencia del individuo por conseguir una meta. Y en este sistema integral el dinero es un elemento más y ni siquiera el más relevante.
El dinero motiva en función de determinadas circunstancias, culturas y personalidades. Es así que se le puede considerar como un elemento relevante, pero no necesariamente el único elemento y tampoco el más importante.
En variadas oportunidades se presenta el desafío de establecer un vínculo, claro, efectivo y eficiente entre el pago y el rendimiento de las personas. Lamentablemente este es un desafío que se debe resolver considerando una multiplicidad de factores que dependerán de las características internas y externas de la organización.
Uno de los factores externos que incide son las condiciones ambientales, como es la cultura de los países en los cuales se desempeñan las personas, ya que pueden condicionar su comportamiento y valores.
Enfocar un sistema de remuneraciones sólo en el incentivo salarial, como única vía para alcanzar un mayor rendimiento y eficiencia por parte de los empleados, generará un incentivo solamente en el corto plazo.
Enfocar un sistema de remuneraciones (compensaciones) sólo en el incentivo salarial, como única vía para alcanzar un mayor rendimiento y eficiencia por parte de los empleados, generará un incentivo solamente en el corto plazo, ya que en el largo plazo son otros factores, aparte del dinero, los capaces de motivar permanentemente a los empleados.
Reconocimiento
Si se admitiera que el dinero es el único elemento de motivación se estaría aceptando que los trabajadores son capaces de realizar cualquier actividad por dinero, es decir, transformándolos en unos mercenarios laborales, capaces de efectuar cualquier tipo de labor a cambio de dinero, desconociendo, por ejemplo, componentes como el reconocimiento social y acceso al poder, factores que complementan fuertemente la motivación.
En este sentido, el dinero por sí no es un elemento de motivación, lo que logra es dirigir la conducta de la gente, pero no motiva a realizar de mejor manera el trabajo encomendado. Por lo tanto, podemos indicar que el dinero sólo motiva a quienes ya están motivados. Las personas también quieren ser reconocidas, esto significa que quieren saber que lo que están haciendo contribuye al éxito de la organización y quieren que estos esfuerzos sean reconocidos.
Sistema integral
La motivación entendida como un proceso considera tres elementos fundamentales: la intensidad, dirección y persistencia del individuo por conseguir una meta. Estos demuestran que el dinero no puede por sí sólo constituirse en un elemento motivador, sino que es un factor a considerar en la definición de un sistema integral de motivación que se adecue y recoja las particularidades de cada una de las organizaciones, que tienen sus características y cultura organizacional en especial.
Las personas también quieren ser reconocidas, esto significa que quieren saber que lo que están haciendo contribuye al éxito de la organización y quieren que estos esfuerzos sean reconocidos.
Variados estudios demuestran que el dinero es el segundo elemento motivador por detrás del desarrollo laboral o desarrollo en el puesto de trabajo, lo que indica que centrarse exclusivamente el factor dinero, no producirá reales resultados en los trabajadores ni menos en los rendimientos esperados.
Es importante plantear que, a modo de recomendación, motivar a los colaboradores involucra conocerlos, saber qué les gusta, qué los mantiene contentos en su puesto de trabajo, cuáles son sus expectativas, cuáles son sus metas, entre otros factores, ya que serán estos los que determinen con mayor o menor énfasis la motivación, la eficiencia y la productividad de los trabajadores en sus puestos de trabajo.
Factores de higiene
Como se señalaba se deben tener presentes los diversos factores que estimulan o desalientan a un colaborador a desarrollarse de manera exitosa en su puesto de trabajo. Algunos autores los clasifican como factores de higiene, que dicen relación con aspectos como: políticas y administración, supervisión, relación con el supervisor, condiciones de trabajo, sueldos, relación con los compañeros, vida personal, relación con los subordinados, estatus y seguridad, que tratan de evitar la insatisfacción laboral, entre otros. Asimismo, existen otros factores como: logro, reconocimiento, el trabajo mismo, responsabilidad, ascenso y crecimiento, que elevan la satisfacción y por ende la productividad, que permiten no solo motivar, sino que lograr resultados exitosos en los colaboradores y sus productividades.
En síntesis el dinero es un elemento importante de motivación pero, no el único ni el más importante, por lo tanto, en la medida que uno conozca los factores que afectan las conductas y valores de las personas se podrá implementar sistemas integrales de motivación en la empresa, que consideren los factores internos y externos que afectan a la organización, a la personas y por sobre todo la cultura organizacional.
Logro, reconocimiento, el trabajo mismo, responsabilidad, ascenso y crecimiento, elevan la satisfacción y por ende la productividad, que permiten no solo motivar, sino que lograr resultados exitosos en los colaboradores y sus productividades.
Así, las compensaciones salariales deberán ir acompañadas de otros elementos estimuladores como mayor participación en la toma de decisiones, mayor autonomía, información más abierta, reconocimiento de modo que le permitan al individuo alcanzar altos niveles de satisfacción y se sienta parte integral de la empresa y sus resultados, y no uno robot automatizado en busca de un pago.
Cortesía: uss.cl