La Policía de Nicaragua confirmó este lunes el asesinato de la oficial Juana Francisca Aguilar, de 19 años, de un disparo en la cabeza durante las acciones violentas que se han generado en el país desde hace una semana, perpetrado por parte de grupos criminales, alentados por sectores minoritarios vinculados con la oposición de la nación centroamericana.
De acuerdo con el diario 19 digital – citado por la agencia EFE– Aguilar murió «el pasado sábado por el minúsculo grupo delincuencial de la derecha que durante días ha venido creando el caos en algunas ciudades del país».
El informe, presentado por la Policía, señaló que Aguilar estaba cumpliendo con su deber de resguardar la seguridad de las familias y las comunidades del sector de la Rotonda de Cristo Rey, lugar donde no se reportó ningún tiroteo por las autoridades ni por los manifestantes, refiere la agencia.
La muerte de Aguilar es una de las 27 personas asesinadas durante los hechos violentos que se registraron en el país, promovido por la derecha de la nación, colocando como excusa la reforma del sistema de seguridad social, aprobada el 16 de abril, y que fue derogada este lunes tal y como lo había anunciado este domingo por el presidente Daniel Ortega.
Las organizaciones no gubernamentales reportan al menos 27 fallecidos desde que comenzaron las protestas, el miércoles pasado, mientras que la Cruz Roja del país centroamericano reporta 428 heridos, de los cuales 235 han necesitado asistencia hospitalaria, refieren medios internacionales.
El pasado sábado, fue asesinado de un disparo en la cabeza el corresponsal del Canal 6 de Nicaragua, Ángel Gahona, mientras reseñaba los actos vandálicos, perpetrados por grupos criminales, en la ciudad de Bluefields, ubicada en la Región Autónoma del Caribe Sur.
El asesinato de Gahona, quien cumplía funciones como director del noticiero local El Meridiano, ocurrió horas después del mensaje de paz que emitiera el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a la población, en la que exhortó al pueblo a preservar la paz frente a los intentos de desestabilización, impulsados por factores políticos minoritarios vinculados con la oposición.
