La iluminación es un factor esencial en la decoración. Por qué no escoger unos focos que sean ecológicos, resistentes, durables y que favorezcan el ahorro en el consumo.
Conforme avanza la tecnología, distintas áreas de la vida se transforman para darle cabida a los cambios e innovaciones. El campo de la iluminación no ha parado en su carrera por la evolución, y prueba de ello son las bombillas LED. ¿Por qué son la mejor opción?, Sin duda, la respuestas apuntan a un ahorro significativo en la factura de consumo y al cuidado del ambiente.
Su uso se ha extendido a oficinas, calles, plazas, fábricas, jardines, hogares, automóviles y más. Hoy por hoy, los conocidos LED (light-emitting diode), se adaptan incluso a viejos aparatos, ofreciendo mejor desempeño lumínico. Se estima que una bombilla LED tenga 14 W, que equivale a 100 W de un bombillo incandescente. Esto representa un 80% menos en gastos de servicio.
¿Por qué elegir luces LED?
Las bombillas LED conquistan a decenas de personas cada día. Ya no sólo se limitan a espacios físicos, también están en la ropa y hasta en los juguetes, pero ¿qué las hace tan especiales? Su eficiencia es un principal punto a favor. Una bombilla de tecnología LED ostenta una vida útil sustancialmente mayor que una tradicional, con una diferencia de casi 40.000 horas. Sin embargo, un buen uso y una instalación adecuada (si está empotrado o tiene dificultades de disipación) serán determinantes en este sentido.
Las luces LED cuentan con un sistema de encendido instantáneo, adicional a la posibilidad que brindan algunas de seleccionar la temperatura que mostrará el color. Vale decir que ese encendido instantáneo hace referencia al tiempo que transcurre hasta que la pieza logra un 60% de su capacidad de iluminación. En el caso de las bombillas LED, sucede súbitamente. Lo mejor, es que soportan un gran número de ciclos de encendido y apagado, sin dañarse o reducir su tiempo de exposición.
Varias opciones en el mercado son regulables, y, por si fuera poco, son mucho menos contaminantes que un incandescente, ya que no contienen mercurio, sustancia altamente tóxica que se encuentra en los bombillos fluorescentes de bajo consumo.
Otros beneficios
Hasta hace pocos años, considerar la utilización de iluminación con bombillas LED incrementaba el costo de la mano de obra. No obstante, era el sueño de todo decorador o arquitecto, que deseara potenciar los tonos del entorno. Las cosas han cambiado y su inclusión forma parte de la petición de cualquier cliente que desee un jardín con piscina llamativo, o tenga en mente instalar un estanque ornamental con efectos lumínicos.
Su resistencia a los cambios de temperatura, presencia de humedad y movimiento, es otra ventaja que dejan en pañales a los bombillos incandescentes. De igual modo, hay que decir que las bombillas led disminuyen los costes de mantenimiento y sustitución, facilitando además las tareas de reciclaje. Esto último se debe a la ausencia de rayos infrarrojo y rayos ultravioleta.
Un gran beneficio es su facilidad de instalación. Por lo general se hace por reemplazo directo, permitiendo, según el modelo, orientar la luz al sitio deseado, para no caer en derroches. Por supuesto que con la utilización de bombillas led la contaminación lumínica es mucho más reducida, y lo mejor que tienen, es que son ecológicos.
Tips para elegir la bombilla led adecuada
Todos podemos contribuir desde nuestro hogar al ahorro de energía, utilizando las bombillas LED. Debido a la gran cantidad de productos en el mercado, decantarse por uno que resulte apropiado a tus necesidades, puede ser una tarea cuesta arriba. Sin embargo, algunos puntos son básicos a la hora de comprar un bombillo ahorrador:
- Distintos tipos de casquillo. Lo ideal es seleccionar el adecuado al soporte donde irá acoplado la bombilla LED. Entre los más comunes resaltan: G4, E14, E27 y GU10.
- Temperatura y tonalidad de la bombilla. Dependerá del efecto que quieras lograr en tu espacio, y la cantidad de luz que desees recibir. Existen tres matices: blanco puro, blanco frío (el más potente) y blanco cálido. Los tonos amarillentos favorecen entornos íntimos como dormitorios o salas. Mientras que un blanco neutro es ideal para cocinas, baños, garajes, almacenes, zonas para estudiar o trabajar, y pasillos.
- Potencia y consumo. Está sujeta a la cantidad de luz que requieras. En este caso, los vatios (W) hacen referencia al consumo, mientras que “lúmenes” (lm) indicará la porción luminosa que emite cada pieza.
Muchas son las marcas que han decidido abrirse campo en la fabricación y comercialización de bombillas led, incluso los modelos son diversos. No obstante, conviene decantarse por las firmas más conocidas. Si bien este tipo de focos siempre van a ser más costosos, vale la pena invertir en una casa que ofrezca garantía de uso de materiales de calidad y buen funcionamiento de la tecnología.
Las actualizaciones en este sector no han parado. En la investigación previa a tu compra te encontrarás con bombillas led inteligentes, por ejemplo, que se comunican por medio de wifi, gracias a la conexión de una base de control al router. Este sistema permite gestionar la iluminación a través de una App. Son amplias las ofertas, sólo hay que indagar, para saber si debes elegir luces led o de bajo consumo.
Cortesía: http://vivirhogar.republica.com