Adolf Hitler se suicidó disparándose en la sien el 30 de abril de 1945.
Pero diversas teorías conspirativas apuntan que en cambio murió de anciano y en distintos puntos del planeta.
Muchas de esas afirmaciones informales indican que Hitler y varios de sus colaboradores del Tercer Reich vinieron a parar a América Latina, especialmente en el sur del continente, donde consiguieron pasar de incógnito y vivir el resto de sus días en total tranquilidad.
Y lo lograron después de cruzar el Atlántico y evadir los controles de las fuerzas aliadas gracias a un poderoso submarino: el U-3523.
Sin embargo, uno de los sustentos de esa teoría se desmoronó este jueves: el Museo de Guerra de Dinamarca, ubicado en Copenhague, señaló que había hallado el famoso submarino nazi en las aguas territoriales de ese país, a 123 metros de profundidad.
«El museo localizó los restos del submarino alemán U-3523, que fue hundido en el estrecho de Skagerrak por la aeronave B24 Liberator el 6 de mayo de 1945», señala un documento enviado por el Museo de Guerra de Dinamarca a BBC Mundo.
«Debido a su capacidad de permanecer sumergido durante un tiempo prolongado, el U-3523 alimentó los rumores de que había sido el medio de transporte de la élite nazi para escapar hacia Sudamérica», agrega.
Lo que sí es cierto es que algunos personajes nazis destacados efectivamente llegaron a Sudamérica, como Adolf Eichmann, que terminó en Argentina, o Josef Mengele, que recaló en Brasil.
Pero el submarino hallado permite en parte dar por tierra con algunas versiones y reescribir la historia de una parte del siglo XX.
El hallazgo
El U-3523 hacía parte de la flota Tipo XXI, considerada por varios expertos como la más moderna —y una de las últimas en ser construida— de la Kriegsmarine, la Armada nazi.
«Este submarino fue diseñado, a diferencia de sus predecesores, genuinamente para permanecer durante un largo tiempo sumergido, lo que significa que podría tranquilamente viajar sin escalas hasta Sudamérica», se puede leer en el documento.
Sin embargo, a pesar de que se ordenaron construir 118 submarinos del Tipo XXI, solo dos entraron en servicio —uno de ellos el U-3523—y nunca estuvieron en combate.
Aunque había indicios claros de que la Real Fuerza Aérea británica lo había hundido, la falta de pruebas físicas alimentó el misterio y las teorías sobre la fuga nazi hacia Sudamérica.
Los investigadores del museo indicaron que vienen trabajando en la búsqueda de los naufragios que dejó la II Guerra Mundial y que yacen en las aguas cercanas a Dinamarca.
«El hallazgo lo logramos mientras escaneábamos una zona cercana a la localidad de Skagen, en el norte de Dinamarca», explicó el Museo.
¿Cómo lo identificaron? Además de los datos históricos que señalaban que el U-3523 había sido hundido en esa zona, había un modelo idéntico en la superficie con el cual comparar los restos recuperados.
El otro submarino sobreviviente de la flota Tipo XXI permanece estacionado en el Museo Marítimo Alemán, en Bremerhaven.
«Lo curioso es que a diferencia de otros hallazgos, los restos del U-3523 estaban como clavados en el lecho marino. Lo que hizo más fácil su identificación».
Por ahora los restos del U-3523 permanecerán en el fondo del mar hasta que se ordene una expedición para retirar sus restos.
«Es poco probable que sea pronto por el hecho de que está a una gran profundidad y en una zona de difícil acceso», concluyó.
Cortesía: bbc.com