El ejército sirio del régimen de Bashar al Assad comenzó el bombardeo previo a un ataque al último enclave rebelde en las afueras de Damasco, según indicó un comandante de la alianza a favor del Gobierno sirio, aprovechando la captura de un suburbio de Guta Oriental.
Recuperar el campamento de Yarmouk y las áreas vecinas situadas al sur de la ciudad daría al presidente al Assad el control completo sobre la capital de Siria, consolidando aún más su poder.
Yarmouk, el mayor campamento para refugiados palestinos en Siria desde mediados del siglo XX, ha estado bajo control del Estado Islámico (ISIS, en inglés) durante varios años. Aunque la amplia mayoría de los residentes han huido, Naciones Unidas dice que miles permanecen allí.
Assad se ha beneficiado del poderío aéreo ruso desde 2015 para recuperar grandes áreas de Siria, colocándolo en una posición más fuerte desde los primeros meses de una guerra que comenzó hace siete años. El conflicto ha dejado más de 500.000 muertos y ha arrastrado apotencias regionales y globales, de acuerdo a estimaciones.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron sus primeros ataques coordinados contra el gobierno de Al Assad, en represalia a lo que dicen fue un ataque con armas químicas el 7 de abril que causó la muerte de al menos 70 residentes en Duma, la última ciudad de Guta Oriental en caer.
Los misiles de Occidente destruyeron tres objetivos que habían sido evacuados previamente, pero no hicieron nada por cambiar el curso de la guerra, dejando a las fuerzas de Al Assad apoyadas por Rusia en plena ofensiva con el objetivo de reconquistar todo el país. Damasco y Moscúhan negado el uso de gas venenoso.