Los aviones de pasajeros se construyen por partes y luego se ensamblan en distintos lugares del mundo. ¿Cómo se transportan piezas enormes como las alas y los fuselajes?
Te presentamos a los súper transportadores: aviones gigantes para trabajos gigantes.
El avión que se está montando en el hangar L34 en la sede de la compañía Airbus en Toulouse, Francia, es una bestia inusual.
Mientras que la mayoría de aviones tiene fuselajes delgados y elegantes, el de este está como hinchado o inflado, y termina en una gran cúpula curvada sobre la cabina.
Sus alas, a pesar de tener una envergadura de más de 60 metros, se ven notablemente cortas junto a ese enorme cuerpo, que mide unos 62 metros de largo.
En general, la nave tiene un parecido sorprendente con una ballena, y de hecho lleva el nombre de una.
Es el Airbus Beluga XL, una nueva clase de súper transportador.
Modelo distribuido
Airbus necesita aviones como este para transportar componentes clave de los aviones —como las alas y partes del fuselaje— desde las fábricas donde se construyen hasta los lugares de ensamblaje final en Francia, Alemania y España.
La compañía tiene centros de producción altamente especializados en toda Europa, que son legado de cuando nació como un consorcio de empresas aeroespaciales nacionales, en la década de 1970.
Para permitir que su cadena de suministro funcione de manera efectiva, debe ser capaz de transportar grandes cargas de un sitio a otro con un retraso mínimo.
Pero ¿por qué no simplemente construye todo en un solo lugar para eliminar la necesidad de usar transportadores gigantes?
«Airbus fue pionero en el sistema de tener centros de excelencia en Europa, y ahora lo ha hecho en todo el mundo», dice el profesor Iain Gray, director de industria aeroespacial de la Universidad de Cranfield, Reino Unido.
«Tiene mano de obra calificada, inversión compartida y la capacidad de aprovechar la experiencia local. Los beneficios de un modelo de fabricación distribuida están comprobados», agrega.
De hecho, el fabricante de aviones rival Boeing pasó de un sistema más centralizado al modelo de Airbus, cuenta el profesor Gray.
De ahí la necesidad de súper transportadores.
Aumento de producción
En la década de 1970, el trabajo de transportar partes de avión era hecho por variantes del Súper Guppy, una variante del Boeing C-97 Stratofreighter.
Este Boeing era a su vez una modificación del bombardero Boeing B-29 usado en la Segunda Guerra Mundial.
Fue reemplazado en 1995 por un Beluga de primera generación, el ST, un avión bimotor construido por Airbus.
Era mucho más grande que el Súper Guppy y podía cargarse y descargarse mucho más rápido.
Actualmente Airbus tiene cincoBeluga STen servicio, que suelen realizar múltiples viajes cada día y que vuelan miles de horas cada año.
Pero como el gigante aeronáutico ha crecido, también lo han hecho sus necesidades.
«Los volúmenes de producción de Airbus están aumentando enormemente», señala el profesor Gray, por lo que un avión de transporte más largo, más ancho y más alto ayuda a acelerar la producción.
Uno de los principales trabajos del Beluga es transportar alas para el avión de pasajeros A350 desde Broughton, en el norte de Gales, Reino Unido, donde se fabrican, hasta la sede de Airbus en Toulouse, donde se ensamblan.
El Beluga ST, que mide 56 metros de largo y siete de ancho, transporta solo un ala en cada viaje.
Pero con el sucesor de esta nave «podremos transportar más», dice Bertrand George, director del programa Beluga XL.
El XL es seis metros más largo, un metro más ancho y con capacidad para cargar seis toneladas más que el ST.
«Podremos llevar dos alas a la vez, en lugar de una. Así que para el tramo final de la operación, desde Reino Unido hasta Toulouse vía Bremen, duplicaremos la productividad del avión», añade George.
Puerta de carga delantera
A pesar de su apariencia notable, el Beluga XL no es un diseño completamente nuevo.
De hecho, el que está siendo preparado en el hangar L34 de Toulouse comenzó su vida como una máquina mucho más convencional: un carguero A330-200.
Los ingenieros de Airbus quitaron el techo y la cabina y los reemplazaron con una estructura hecha a la medida, para crear el gran espacio de carga necesaria.
La forma característica de los Beluga se creó con la adición de una puerta gigante que permite cargar las aeronaves desde la parte delantera.
El Beluga XL comenzará vuelos de prueba a mediados de 2018, y se espera que entre en servicio en 2019.
Actualmente hay dos en construcción, y Airbus tiene la intención de fabricar cinco. Las Belugas ST quedarán fuera de servicio para 2025.
Súpertransportadores más grandes
A pesar de su tamaño notable, el Beluga XL no será el súper transportador más grande que surque los cielos.
Boeing, por ejemplo, tiene su propia gran bestia: el Dreamlifter, que usa para llevar los principales componentes del avión de pasajeros 787 Dreamliner desde las fábricas en Italia y Japón a los lugares de ensamblaje final en los estados de Washington y Carolina del Norte, en el noroeste y en el este de EE.UU.
Si el Airbus se parece a una ballena, el Boeing se parece más a una serpiente que se ha tragado una vaca.
Basado en el Boeing 747-400 de pasajeros, con un fuselaje agrandado, en realidad puede llevar un mayor peso que el Beluga.
Pero según David Learmount, asesor de la compañía de investigación en aviación FlightGlobal, tales comparaciones no son lo realmente importante.
«Estas aeronaves están especialmente diseñadas para mover componentes específicos. No tiene sentido construirlas más grandes de lo que necesitan ser», aclara.
«Cada uno está construyendo sus aviones para sus propios fines», señala.
Tanto el Beluga XL como el Dreamlifter están diseñados para maximizar los volúmenes de carga de sus compañías.
Sin embargo, en términos de su capacidad para transportar pesos pesados, ambos quedan a la sombra de transportadores militares con grandes reservas de energía, como el Antonov An-225 de seis motores.
Esta enorme máquina fue diseñada durante la década de 1980 en Ucrania para mover el transbordador espacial soviético Buran.
Tiene casi 84 metros de largo, 20 metros más que el XL.
Tiene una envergadura de 88 metros y aunque su compartimiento de carga es mucho más estrecho, puede transportar hasta 250 toneladas, aproximadamente cinco veces la carga máxima de Airbus.
En otras palabras, si quieres enviar una carga de tanques, el Antonov sería el transportador ideal.
Pero el Beluga XL ha sido diseñado con un único propósito: transportar grandes partes de otros aviones de la manera más eficiente posible.
Por lo tanto, mientras el modelo de fabricación distribuida de aeronaves siga siendo beneficioso, es probable que estas grandes bestias del cielo continúen funcionando por muchos años más.