La justicia rusa ordena bloqueo de la aplicación Telegram debido a que la plataforma no facilitó a los servicios especiales del país, la lectura de los mensajes de los usuarios de la aplicación.
La aplicación cuenta con 200 millones de usuarios en todo el mundo y es conocida por ofrecer alta confidencialidad, sus fundadores son de origen ruso. Sin embargo han rechazado doblegarse ante los requerimientos de las autoridades rusas, quienes solicitan informaciónde la mensajería de los usuarios, debido a ello, la justicia de dicho país considera esta acción como una «guerra contra el progreso y la libertad».
Debido a ello, la juez Yulia Smolina, perteneciente al tribunal de Moscú, ordenó el bloqueo de la aplicación en su territorio hasta que cumpla «la obligación de brindar a los servicios de seguridad la información necesaria para descodificar mensajes electrónicos escritos, transmitidos, recibidos» por sus usuarios.
El organismo de control de comunicaciones Roskomnadzor, que recurrió a la justicia, advirtió que la decisión se implementaría «inmediatamente» una vez se conociera el veredicto, no obstante, la audiencia se celebró sin los representantes de Telegram, que afirmaron no querer participar en una «farsa«.
El abogado de la aplicación Pavel Chikov denunció la decisión como una «muestra de que la justicia sirve fielmente a los intereses del poder, sin preocuparse de guardar las apariencias».
Este juicio «acerca a Rusia a los países donde se impone el odio, donde se cortan cabezas y se lucha contra el progreso y la libertad», añadió en su cuenta de Telegram.
El 20 de marzo, Roskomnadzor dio 15 días a Telegram para facilitar sus claves de cifrado.
«Las amenazas de bloquear Telegram si no facilita los datos personales de sus usuarios no tendrán resultado. Telegram defenderá la libertad y la confidencialidad», escribió en Twitter Pavel Durov, cofundador de Telegram.
