El Instituto de Conservación Forestal (ICF) desarrollará, comenzando el mes de mayo, una intensa campaña de regeneración del bosque hondureño, anunció hoy el ministro director de esa institución, Arnaldo Bueso.
En una comparecencia en el foro La Entrevista de Canal 11, Bueso informó que será una intensa campaña basada en una estrategia para recuperar los bosques afectados por el gorgojo, la tala ilegal y los incendios, los que en su mayoría son provocados por la mano del hombre.
Es un compromiso del presidente Juan Orlando Hernández y en ese sentido se ha elaborado una estrategia participativa con el concurso de la población y que se suma a la decisión tomada por la Secretaría de Educación para que, en las escuelas del país, antes del inicio de clases, unos dos millones de niños reciban 10 minutos de charlas de reflexión sobre la prevención y cuidado del bosque.
El funcionario resaltó que, a pesar de la situación de los bosques del país, estos se recuperan por sí mismos, pero el problema de siempre son los incendios y por eso la importancia de la prevención.
“El bosque genera ingresos y el país en su gran mayoría es de vocación forestal y se debe avanzar en asegurar la recuperación del bosque dañado” con la suma de todos los sectores, manifestó.
Bueso dijo que hay una oportunidad grande frente a este proceso de regeneración del bosque que inicia en mayo, donde se van a integrar todos los actores, desde el sistema educativo, ONG, empresarios, bajo el esquema de responsabilidad social empresarial, y madereros, porque es la única forma de poder recuperar el bosque perdido.
Es un proceso integral que facilite el trabajo, que todos los involucrados tengan oportunidad de generar ingresos porque la restauración va a implicar empleo.
“El presidente Hernández, a inicios de marzo pasado, lanzó la campaña de restauración”, que incluye contratar unos cinco mil empleos desde el ICF, que se sumarán al resto de actores y a ellos se suman los procesadores de la madera, exportadores, los que producen muebles, que es una industria que se debe potenciar, indicó.
Será un inicio duro, pero en la medida que se vaya creando conciencia en la población, que sepa que el manejo del bosque genera ingresos, así se va a apreciar el bosque y protegerlo. En este proceso de restauración se va a trabajar en zonas específicas y con especies diferentes, no solo pino, pero de rápido crecimiento y cuyo uso será más efectivo para la población al momento de transformar y recuperar el producto, explicó.
Bueso añadió que en esa ruta se busca que los que trabajan el bosque se apropien del impacto del rubro y, si se avanza en ello, el país tendrá en pocos años un ambiente diferente al actual y, si se entiende que se trata de un negocio, el bosque no se va a quemar.
El ministro resaltó que al año el país sufre pérdidas superiores a los 1,000 millones de lempiras a causa de los incendios forestales, en su mayoría provocados por la mano del hombre, y señaló que muchos suceden en terrenos privados.
En base a ello la dinámica del ICF va dirigida a la prevención y manejo efectivo del bosque, pero en el caso de los bosques privados éstos se manejan con programas de regulación, así como en los ejidales, que son la mayoría, refirió Bueso.
Agregó que la obligación del ICF es el bosque nacional y para ello hay un presupuesto específico para prevención de incendios; sin embargo, nunca es suficiente porque exige una fuerte atención, para el caso contratar cuadrillas de trabajo, darles formación y eso lleva una fuerte inversión. A ello se suma la compra de equipo y vestimenta adecuada para el combate del fuego.
Sin embargo, lo importante es que el pueblo sepa que por cada hectárea de bosque quemado se pierden unos 22,000 lempiras y con un promedio de 54,000 hectáreas al año y eso al final resulta en una cifra superior a los 1,080 millones de lempiras.
Por eso, afirmó el titular del ICF, cualquier esfuerzo, grande o pequeño, debe ir aparejado a esta cifra; siempre las pérdidas superarán esa inversión si no se previene o evitan los incendios forestales.
Además, señaló lo difícil que es capturar a los causantes de los incendios y es por ello que lo importante es que el pueblo se sume a esta lucha y denuncia a través del 911 porque ayuda a una labor más rápida.
Bueso se refirió también a los daños que los incendios causan no solo en la salud de las personas, también en la flora y fauna. En el país existen más de 11,000 especies en los bosques de pino, entre aves, mamíferos y reptiles, en su mayoría en riesgo; unos mueren en los incendios o en las carreteras cuando huyen del fuego y su perdida aún no se cuantifica.
Se suma a ello la falta de agua y los problemas de salud, pues los hospitales están llenos de personas afectadas con males respiratorios provocados por el humo, en su mayoría niños y adultos.
En esta comparecencia estuvieron el capitán de Navío José Saúl Reyes, de las Fuerzas Armadas; Marco Antonio Chicas, del Cuerpo de Bomberos, y Mirna Ramos, jefa del Departamento de Vida Silvestre del ICF.
