El asistente especial para Asuntos Políticos de la cancillería de Irán, Husein Yaberi Ansari, aseguró que la acusación de un ataque químico realizado por Siria constituye un pretexto para frenar sus avances y logros contra los terroristas.
Ansari denunció que las armas químicas provienen de potencias extranjeras que intentan crear inseguridad, inestabilidad y ofrecer un respiro a los extremistas.
A su vez, el funcionario de la nación persa afirmó que la organización conocida como los Cascos Blancos emite información sobre el supuesto ataque químico que carece de imparcialidad.
«Cuando hay éxitos en acontecimientos políticos, en el campo de batalla y en el enfrentamiento con los extremistas entran en juego maniobras de los grupos terroristas y de potencias extranjeras en el intento de detener el avance del Ejército sirio», dijo Ansari.
El funcionario iraní pidió una revisión legal de las reclamaciones sobre el uso de armas químicas en Siria.
«Acusaciones falsas y una campaña de guerra psicológica evidencian el juego político de Occidente para sus propósitos en la nación árabe», recalcó.