La policía alemana descartó este domingo que exista algún motivo político tras el atropello múltiple registrado el sábado en la ciudad de Münster (noroeste del país), donde fallecieron dos personas y una veintena resultaron heridas.
En declaraciones a los medios locales, el presidente de la Policía de Münster, Hajo Kuhlisch, explicó que se habían cateado las cuatro viviendas del hombre que conducía la furgoneta y arrolló a las personas sentadas en una concurrida terraza «y no se ha encontrado ningún indicio que apunte a un trasfondo político».
En opinión de los investigadores, el motivo del acto radica en el propio autor de los hechos, que se suicidó de un disparo tras el ataque. El hombre, identificado como Jens R., era alemán de 48 años, y, de acuerdo a informaciones de diversos medios, había tenido problemas psicológicos.
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Aunque el diario «Bild» y la Segunda Cadena de la Televisión Alemania (ZDF) habían mencionado que el hombre tenía contactos con círculos de extrema derecha, no hubo confirmación oficial al respecto.
La policía indicó que actuó en solitario y la fiscalía reveló cuatro procesos en los que se vio implicado en los años 2015 y 2016, pero que fueron sobreseídos: por amenazas, daños, huida en un accidente y estafa.
Aunque no se han encontrado indicios de conexiones política, las autoridades reiteraron en que se sigue investigando en todas las direcciones.
El ataque tuvo lugar ayer cerca de las 15.30 hora local (13.30 GMT), en una área de calles estrechas y muy concurridas, en un sábado soleado con elevadas temperaturas, por lo que locales y cervecerías habían montado sus terrazas al aire libre.
Testigos presenciales comentaron a los medios locales que la furgoneta avanzó a gran velocidad hasta arrollar a un grupo de personas sentados en una terraza de un conocido y céntrico local.