Kiril Tereshin se inyectaba Synthol en sus extremidades para ganar volumen
Kiril Tereshin, conocido como el popeye ruso , asegura en una entrevista realizada al diario ruso MK que no puede aguantar más el dolor de sus brazos y piensa que se morirá pronto.
Hay que recordar que sus abultados brazos no son el resultado de horas de gimnasio o de la ingesta de batidos de proteínas. Kirill los tiene así porque se ha inyectado Synthol, que le ha dejado unos bíceps de 60 centímetros.
Tereshin ya contó hace unos meses en las redes sociales que le dolían los brazos, que su temperatura corporal seguía siendo alta y, que además, existía el riesgo de que tuviesen que amputarle las extremidades superiores.
Ahora, tras unas semanas, el joven ha vuelto a la red para comunicar a sus seguidores que ya no puede soportar los dolores que tiene y que quiere morir.
”Me aplico hielo durante una hora y tomo medicinas tres veces al día”, afirma. Según explica, si no se recupera tendrán que amputarle los brazos.
Este joven ruso, que reside en Pyatigorsk , una ciudad del sudoeste de Rusia, quería romper todos los récords como culturista, y es por eso que el pasado verano, tras dejar el ejército, empezó a inyectarse la mencionada sustancia para ganar volumen. Llegó a ganar 25 centímetros en tan sólo 10 días. Empezó inyectándose 250 mililitros, pero sus bíceps no crecían como él quería. “Para que crezcan mucho, tienes que inyectarte litros”, aseguraba.
“Cuando lo hice tenía fiebre, unos 40 grados, estaba en la cama y sentía que me moría”, afirmaba Tereshin hace unos meses. El joven se inyectaba un producto que se compone de un 85% de aceite, un 7,5% de alcohol y otro 7,5% de lidocaína.
Cortesía: lavanguardia.com