Si bien es más frecuente que las quemaduras solares se produzcan durante el verano y las vacaciones, algunas personas tienen la piel demasiado sensible y no pueden estar en contacto con los rayos UV en ningún momento del año. Por ello, quizás quieras recordar algunos de los remedios naturales para las quemaduras de sol que se indican en este artículo para cuando empiecen los días más calurosos.
Qué saber sobre las quemaduras de sol
Las quemaduras producidas por el sol son lesiones de diferente tamaño causadas por la exposición de la piel a los rayos ultravioletas. Tienen características similares a las que se producen por el calor o el fuego. Se dividen en tres grados:
- primer (una mancha de color rosa o rojizo)
- segundo (ampollas)
- tercer (muerte de tejidos y heridas profundas, sobre todo en áreas sensibles como los labios).
Es muy importante no quedarse bajo el sol a ciertas horas para evitar las quemaduras solares y en todos los casos, utilizar un buen factor de protección, sobre todo si se tiene la piel blanca o en el caso de los niños. Si no se curan, las quemaduras solares pueden convertirse en infecciones, formar cicatrices, melanomas y hasta cáncer.
La primera acción a realizar una vez que ocurre la quemadura, es mojar bien con agua fría, lo más que se pueda soportar. Otra opción es embeber un paño o tela ligero en agua y colocarla sobre la quemadura o bien dejar que caigan pequeñas gotas en la zona para refrescar. Cuando el área esté más fría, se pueden aplicar diferentes remedios caseros, que ayudarán a aliviar el dolor y a cicatrizar más rápidamente.
Remedios naturales para las quemaduras solares
- En una taza coloca leche bien fría (recién sacada de la nevera). Sumerge un paño o gasa y aplica en la piel quemada, por media hora. Repetir cada tres horas aproximadamente.
- Aplica en las áreas afectadas, una cucharada de yogur (neutro o de cualquier sabor). Deja pasar unos minutos y luego enjuaga con agua bien fría. Para secar, dando golpecitos en la piel o dejando que se evaporen solas.
- Mezcla ¼ litro de aceite de oliva extra virgen con 25 gramos de manzanilla. Calienta a baño maría con el fuego lento, durante una hora y media. Luego apaga el fuego, cuela y deja que se enfríe solo. Aplica con un algodón en la zona afectada, cada ocho horas.
- Realiza una infusión con un puñado de hojas de salvia seca o fresca por taza de agua. Deja que se enfríe y luego lava la piel quemada.
- Aplica un chorro de vinagre blanco directamente sobre la piel afectada, dejando actuar una hora por lo menos antes de colocar nuevamente. No lo repitas más de cinco veces al día. Otra alternativa es llenar la tina con agua fría y verter media taza de vinagre, antes de sumergir el cuerpo.
- Lava y pela una zanahoria. Corta en rebanadas, aplasta y aplica como un puré o pasta en las zonas afectadas por las quemaduras. Cubre con una gasa y deja que actúe tres horas antes de retirar. Si se desea, lavar con agua fría.
- Llena la tina con agua fría o fresca y añade media taza de harina de avena, remueve bien y remoja el cuerpo (lo que se haya quemado) durante 20 minutos.
- Llena con agua fría la tina y añade dos cucharadas de bicarbonato de sodio, remueve y luego sumerge la piel. Repite tres veces al día. En lugar de secarse al salir del baño, mejor dejar que se evapore solo. Este remedio casero para las quemaduras sirve para aliviar los dolores o molestias, hidratar las zonas quemadas y recuperarse más rápido.
- Bate un clara de huevo y echa en el recipiente dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Aplica la mezcla en la quemadura, cubre con un paño y deja dos horas. Una vez pasado ese tiempo, repite la operación. Hazlo las veces que sea necesario.
- Extrae el zumo de un tallo de aloe vera y aplica directamente esa sabia en las lesiones provocadas por el sol, entre dos y tres veces al día. También puedes cortar de manera longitudinal la hojas y aplicar del lado del gel en la ampolla o marca hecha por el sol. Sujetar con una venda y dejar que la piel absorba por completo el contenido. Sirve para calmar, cicatrizar y acelerar la regeneración.
- Corta por la mitad un melón y quita la pulpa de una de ellas. Deshecha las pepitas o semillas, aplasta con el tenedor la pulpa o machaca con un poco de agua. Aplica en la piel y coloca encima una gasa. Deja actuar diez minutos y luego enjuaga con buena cantidad de agua (puedes secar o no con toalla después).
- Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de zumo de tomate y aplica en la zona afectada. También puedes cortar rebanadas de tomate y aplicar directamente en la piel, dejando que se seque y que absorba el calor de la quemadura. Devolverá la hidratación en algunas horas.
- Lava uno de los siguientes alimentos: pepino, patata o manzana.Corta en rebanadas finas y coloca en la nevera por una hora. Aplica en la zona afectada hasta que se caliente o se seque. La piel absorberá la humedad y la frescura de estas verduras o fruta.
- Hierve varias hojas de col o de lechuga en un litro de agua. Apaga el fuego, deja enfriar y cuela. Luego coloca en la nevera durante varias horas. Sumerge un paño, gasa o género liviano en ese líquido y pasa con suavidad por la piel herida.
Cortesía: mejorconsalud.com