Vivimos rodeados de estímulos. Las publicidades en las calles, la música, las notificaciones de nuestros móviles, y muchas otras cosas despiertan nuestra atención a cada minuto. Solamente algo extraordinario puede romper con esa lógica y cautivar todos nuestros sentidos.
Ésa es una de las potencialidades que tiene el arte. Un artista puede, mediante el color, la forma, la textura y la sonoridad, cautivar incluso a quien no lo esperaba. Y he allí su potencial transformador.
¿Cómo podríamos aprovechar esta cualidad para hablar en el mundo sobre el cambio climático?
Este 15 de abril, «Día Mundial del Arte», en honor al nacimiento de Leonardo Da Vinci, podrás conocer cómo Tomás Saraceno, un artista y arquitecto argentino logró hacerlo a partir de su proyecto Aerocene.
¿De qué se trata? Es un proyecto artístico transdisciplinario que pone en primer plano la exploración artística y científica de las cuestiones ambientales, creando esculturas en forma circular.
Estas esferas están construidas con una membrana doble y transparente de Mylar, que es un tipo de plástico utilizado en envases y textiles, y están infladas solo con aire. De acuerdo a los principios de la energía termodinámica, las esculturas se elevan durante el día por el calor del sol y se mantienen a flote durante la noche por la radiación infrarroja de la Tierra.
De esta manera, las esferas son capaces de volar sin usar combustibles fósiles, paneles solares, baterías, helio, hidrógeno o cualquier otro gas.
¿Es la única forma de levantar vuelo la quema de combustibles fósiles? El proyecto artístico abre la pregunta y apuesta por la sencillez, la creatividad y la cooperación para volver a establecer una relación más armónica con el ambiente. Por eso su presentación, el el marco de la COP21 en París, toma también mayor relevancia.
El objetivo de este trabajo es que las esculturas realicen un viaje alrededor del mundo y se conviertan en las primeras que floten con cero emisiones.
Las esferas ya llevan recorridos más de 500 kilómetros bajo el lema: «Alrededor del mundo para cambiar el mundo».
¿Qué harías si ves una de estas esferas recorriendo el cielo de tu ciudad?
