La masiva expulsión de diplomáticos de ambas partes ha alcanzado un nivel que no se había visto, ni siquiera en el punto más álgido de la Guerra Fría.
Dos docenas de países, además de la OTAN, ordenaron la expulsión de más de 150 diplomáticos rusos esta semana en una muestra de solidaridad con Gran Bretaña por el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal y su hija en suelo británico, del cual Londres culpó a Rusia.
Moscú ha negado rotundamente estar involucrado en el ataque del 4 de marzo en la ciudad inglesa de Salisbury y anunció la expulsión del mismo número de diplomáticos para cada nación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores recrudeció su respuesta el viernes cuando informó que ha ordenado a Gran Bretaña reducir el número de sus diplomáticos en Moscú para igualar el número que tiene Rusia en Londres. Por el momento no estaba claro el número exacto, pero la agencia de noticias estatal RIA Novosti informó que un diplomático ruso no identificado dijo que el número de personal diplomático de Gran Bretaña en Rusia supera el de Moscú en Londres por más de 50 personas.
La cancillería rusa indicó que había llamado al embajador británico para entregarle un escrito de protesta sobre las “provocadoras e infundadas acciones por parte de Gran Bretaña, que instigaron la expulsión de diplomáticos rusos en varios países sin razón alguna”. Le dio a Londres un mes para reducir su personal diplomático en Rusia.
Para agravar más las tensiones, el ministerio señaló el viernes por la noche que un avión perteneciente a la aerolínea estatal Aeroflot estaba siendo cateado por la policía en Londres.
Maria Zakharova, portavoz del ministerio, dijo que no les habían dado ninguna explicación por el cateo, al que describió como “una nueva provocación”. El avión despegó del Aeropuerto de Londres Heathrow con destino a Moscú aproximadamente tres horas después de lo programado.
Sobre la medida rusa de expulsar más diplomáticos británicos, una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña dijo que “es lamentable, pero a la luz del comportamiento de Rusia, preveíamos esa respuesta”.
“Sin embargo, esto no cambia los hechos en cuestión: el intento de asesinato de dos personas en suelo británico, para el cual no hay otra conclusión más que el Estado ruso es el culpable”, aseveró. “Rusia está en fragrante violación de la ley internacional y de la Convención sobre Armas Químicas, y las acciones por parte de los países de todo el mundo han demostrado la profundidad de la preocupación internacional”.