No importa el ámbito profesional en el que te desempeñes, ninguna persona está exenta de ser víctima de acoso laboral, y si a esto se le suma el factor sexual, el escenario es todavía más complejo de solucionar y el problema aún más profundo para el individuo. Conoce sobre este tema, que recientemente resonó en el mundo por los casos denunciados en la industria cinematográfica, pero que sin ir tan lejos, pueden ocurrir hasta en tu propio lugar de trabajo.
Aprende a detectar el acoso laboral
El acoso laboral, mobbing, hostigamiento, acoso moral o psicológico, son todos aquellos comportamientos negativos que ocurren entre superiores e inferiores o iguales, dentro de un espacio de trabajo. Esto se refiere a que el objeto de acoso, sufre ataques constantes durante un periodo de tiempo por parte de una o más personas, de modo directo o indirecto, provocándole un vacío.
No existe una forma única en que se evidencie el acoso laboral, algunas de las maneras comunes en que se hace notorio es con la sobrecarga de trabajo o la completa ignorancia hacia el trabajador. Otro aspecto que se debe tener claro, es que no necesariamente el acoso proviene de superiores o jefes.
Algunos elementos que también pueden significar formas de acoso laboral son: La mofa, el cuestionamiento de tu trabajo, tocamientos, comentarios que atenten contra tu integridad o dignidad, rechazo, y el aislamiento, por lo tanto, puede venir también de tus propios compañeros, demostrando que algo no funciona bien.
Otras formas de acoso laboral
Según un estudio de la Asociación contra el Acoso Psicológico y Moral en el Trabajo, en España un 15% de trabajadores ha sido victima de acoso laboral, puesto de manifiesto a través de comportamientos agresivos, amenazas, agresiones verbales para minimizar a las víctimas, sobrecarga de trabajo de forma injustificada, la solicitud de tareas imposibles de cumplir o la no asignación de actividades que les reduzca sus responsabilidades o le reste importancia para la empresa.
Otra forma usual de acoso laboral es la difamación, hacer de conocimiento publico secretos o problemas personales de alguien, discriminación de cualquier tipo, así como inventar rumores o difamar, son acciones que pueden incidir negativamente la imagen de una persona: afecta las convicciones personales, profesionales, personales, su condición u orientación sexual, religión o ideología.
¿Qué hacer en estas circunstancias?
Este fenómeno psicosocial que preocupa al Derecho laboral, es cada vez mas frecuente y ha aumentado en los últimos años de forma alarmante. Se estima que un 80% de la población mundial trabajadora ha sido victima en algún momento de su vida, de acoso laboral.
Primeramente, debes recabar pruebas objetivas, por ejemplo: grabaciones, e-mails, documentos, mensajes de texto, incluso chats o notas de voz de WhatsApp, cualquier elemento que demuestre que estás siendo acosado. Una vez que los tengas, acude a quien represente a los trabajadores en tu compañía y detalla cada forma de acoso en la que has sido atacado, para que tengan conocimiento de lo ocurre, a la vez que te orienten en como proceder en un caso como este.
Ten en cuenta que el acoso laboral, como cualquier forma de ataque, debe denunciarse. Desde el ámbito jurídico, las estadísticas generan alarma, ya que tan sólo un 5% de los trabajadores que han sido objeto de acoso laboral denuncian este tipo de problemáticas, ya sea por miedo a represalias, a perder su trabajo o no encontrar uno nuevo.
No dejes pasar la situación, sea el nivel de acoso que sea, no se solucionará por sí solo, ya que los acosadores no ceden voluntariamente.
Fuerte emocionalmente
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha descubierto en sus investigaciones, que el acoso laboral suele ocurrir con mayor frecuencia en trabajadores temporales y en mujeres. Se calcula que las mujeres sufren con mayor intensidad y frecuencia este tipo de situaciones degradantes, al menos un 46,6%, mientras que los hombres lo sufren en 41,3% de los casos.
Igualmente, han determinado que los tribunales españoles esperan a que las victimas hagan denuncias por hostigamiento o acoso laboral, especialmente cuando se registra de forma reiterada, es decir, mínimo una vez cada semana. Un aspecto que tienen muy en cuenta es que muchas veces no hay acciones que se evidencien de forma escrita, pero si, que afectan físicamente o psicológicamente.
En estos casos, las acciones desagradables contra la persona pueden derivar en malestares físicos:estrés, irritabilidad, cuadros de ansiedad, depresión, dolencias digestivas, alteración del sueño, úlceras, pérdida del apetito, problemas cardiovasculares y baja autoestima.
Generalmente, cualquier forma de acoso y a cualquier edad, puede incidir de una u otra forma en tu ánimo y en el manejo de tus emociones. Mantener alta tu autoestima es clave cuando atraviesas por este tipo de circunstancias. Lo primordial es sobrellevar la situación con entereza, sin ocultar lo que ocurre y buscando ayuda, tanto a nivel legal como psicológica y de salud.
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