¡Oooooh sí, mujeres! Pronto los hombres también tendrán la opción de protegerse de un embarazo no deseado a través de una pastilla, tal cual como hacen millones de mujeres alrededor del mundo.
Un nuevo estudio reveló que la píldora llamada dimethandrolone undecanoate o DMAU, reducía los niveles de testosterona y otras hormonas responsables de la producción de espermas, así lo dio a conocer Stephanie Page, una endocrina d la Universidad de la Escuela de Medicina de Washington.
“Nuestro objetivo –y el de todo el mundo en este campo– es desarrollar un método para hombres que tenga los mínimos efectos secundarios, y el santo grial sería desarrollar algo que tenga también beneficios para la salud de los hombres” cita a Page el portal CNN.
De todos aquellos que conocen sobre métodos anticonceptivos, sabrán que la mayoría son para mujeres, por eso, el que llegue una nueva alternativa que puedan usar los hombres, es un gran avance en la ciencia -e incluso en la equidad de género, claro está.
“Las únicas opciones ahora para hombres son la vasectomía, los condones y el ‘coitus interruptus’. El 40% de los embarazos en el mundo son no deseados, así que claramente existe una necesidad insatisfecha de anticonceptivos novedosos, y los hombres tienen muy pocas opciones”, dijo la investigadora.
Este estudio estuvo basado en 83 hombres entre los 18 y 50 años que fueron divididos en tres grupos, a cada uno de ellos les fueron asignadas diferentes dosis.
Con lo anterior, los investigadores dieron con que, luego de 28 días, la testosterona se redujo… y aunque esto fue únicamente de una pequeña muestra, se espera que pronto esto pueda convertirse en un nuevo método.
Todavía falta tiempo, pues este estudio fue para encontrar las dosis precisas de DMAU.
“El estudio original realmente fue diseñado para encontrar una dosis para seguir adelante, y pudimos lograr eso y demostrar que no había problemas graves de seguridad. […] El siguiente paso importante es mostrar que esto de hecho suprime la producción de esperma, y eso requiere al menos un estudio de tres meses, que vamos a emprender a partir del próximo mes. […] Después de eso, necesitaremos estudios a más largo plazo para analizar en detalle los posibles efectos secundarios y finalmente realizar un estudio en parejas que demuestre que realmente funciona en el mundo real”.
Cortesía: sopitas.com