Por mucho que se haya iniciado una campaña en el barcelonismo que afecta a todos los niveles, de la grada al vestuario pasando por el palco donde los ejecutivo y los directivos coinciden plenamente, para que Iniesta decida quedarse al menos una temporada más en el Barcelona, lo cierto es que en el club blaugrana empiezan a dar por hecho que el capitán no seguirá en el equipo la próxima campaña.
Ante esta situación, la secretaría técnica del club ha empezado a desplegar un plan de contingencia cuya primera fase ha sido el acuerdo con el brasileño Arthur, del Grémio de Porto Alegre. El club blaugrana tiene hasta el 30 de junio para hacer efectivo un acuerdo económico con el equipo gaucho para firmar al centrocampista de 21 años a cambio de 30 millones de euros.
Precisamente el último en sumarse a la campaña de “Iniesta quédate” ha sido Arthur, que aún ni ha aterrizado. Tras jugar el derbi de Porto Alegre contra el Internacional en el que marco un gol en su reaparición tras estar lesionado, aseguró que “espero poder llegar al Barcelona y jugar al lado de Iniesta y conocerle, pues es uno de los mejores jugadores del mundo y me gustaría coincidir con él. He visto por Instagram que podría irse a China el año que viene. Ojalá lo reconsidere”.
Arthur se une a voces como las del técnico Ernesto Valverde, el director de relaciones institucionales, Guillermo Amor o compañeros de vestuario como Ter Stegen, que el fin de semana pasado ya mostraron su deseo de que Iniesta se quedara. Pero siempre dejando muy claro que iban a respetar cualquier decisión de un jugador que por su trayectoria se ha ganado el derecho de decidir su futuro por si mismo.
A pesar de estos intentos, los inputs y las sensaciones que manejan de puertas adentro en el Barcelona indican que Iniesta está más cerca de irse que de quedarse, aunque todos coinciden en que la decisión definitiva no se ha tomado todavía.
Iniesta desveló tras el partido ante el Chelsea que el 30 de abril debía dar una respuesta al Barcelona, pero nadie da por hecho que ese día se sepa su futuro. El resultado final de la temporada, el Mundial y factores familiares pueden influir en su decisión. Lo que está claro es que el Barça le va a dar todo el tiempo del mundo, pero eso no quita que el club se vaya preparando para una más que posible salida a la vista de los gestos del capitán, que parece que ya ha empezado a despedirse.