En un trabajo coordinado por la Fiscalía Especial de la Mujer, la Unidad Trasnacional de Investigación Criminal (UTIC) y miembros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos se logró la captura del expolicía Santos Joel Sánchez Espinal por suponerlo responsable del delito de Trata de Personas en la modalidad de Trabajo Forzado.
El detenido, quien fue depurado de la institución policial, se encontraba viviendo en Atlanta, Georgia y mediante investigaciones y datos proporcionados por esta Fiscalía se estableció que este se dedicada a captar en diferentes puntos del país a damas mediante engaños para que éstas trabajaran en un bar ubicado en la Isla de San Pedro en Belice donde eran explotadas sexualmente y obligadas a realizar trabajo forzado.
La investigación además refiere a que el imputado trasladaba a las víctimas hacía la ciudad de San Pedro Sula donde posteriormente viajaban hacia la ciudad de Guatemala con rumbo a Belice.
Por esta razón, tras la acusación, se emitió orden de captura y una alerta roja a nivel internacional, logrando la localización por medio de agentes de la Organización Internacional de la Policía Criminal (INTERPOL) en los Estados Unidos.
Por otra parte, se logró la detención de Bessy Esperanza Inestroza Sánchez, propietaria del hotel Jerusalén, ubicado en la ciudad de San Pedro Sula, a quien se le presume responsable del delito de Proxenetismo en perjuicio de cuatro testigos protegidos, ya que la ahora imputada tenía pleno conocimiento de las actividades ilegales que se cometían dentro de su hotel con las víctimas.