Según el Confidencial, el pulso entre Xabi Alonso y Hacienda se tensa. La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, ha pedido ocho años de cárcel para el ya exfutbolista del Real Madrid y el Bayern de Múnich, una pena que de ser aceptada conlleva ingreso en prisión.
El caso fue archivado inicialmente, pero la Audiencia de Madrid ordenó reabrirlo para que fuese juzgado y se encamina al banquillo acusado de tres delitos fiscales con sus derechos de imagen. El jugador defiende su inocencia y, al igual que Cristiano, se ha negado a buscar un acuerdo de conformidad con una pena que evite entrar en la cárcel.
El juez de instrucción mantuvo el mismo criterio que tuvo en un primer momento la Fiscalía: que ahí no había delito, y lo archivó. Sostuvo que Alonso había aprovechado una opción fiscal para pagar menos impuestos usando para esto el territorio de Madeira, no un paraíso fiscal sino parte de la UE, y que eso no era delito.
Según esto, en agosto de 2009, días antes de fichar por el Real Madrid, Alonso «simuló la cesión de los derechos de imagen a Kardzali» a cambio de cinco millones de euros que le iría devolviendo esa sociedad.
Entre 2010 y 2012, Kardzali ingresó en Madeira 4,9 millones de euros por derechos de imagen procedentes del Real Madrid, Adidas, Movistar, Procter & Gamble por anuncios de Gillette, Electronic Arts Sofware, Angula Aguinaga por publicidad de La gula del Norte, El Corte Inglés por anuncios de trajes Emidio Tucci, Yamaha y Hugo Boss.
El jugador, de momento, se ha negado a negociar cualquier condena de conformidad, en la que aceptando el delito se pactan penas de menos de dos años. Es lo que han hecho la mayoría de los futbolistas. Marcelo, Modric, Falcao, Di María, Coentrao, Carvalho, Alexis o Mascherano han acordado pagar y una pena mínima que no conlleva ingreso en prisión.
Pero Xabi ha defendido su inocencia y de momento no ha consignado el dinero para tener la atenuante de reparación del daño. En ese sentido está como Cristiano, que está peleando su inocencia en instrucción, y Messi, que fue condenado por el Supremo, aunque por ejercicios anteriores a que se endureciera el Código Penal para delitos fiscales.