La señora María Espinal, luego de dar cristiana sepultura a sus dos angelitos, regresó a su vivienda, donde un incendio le dejó la mayor tragedia de su vida.
Los dos menores de 2 y 4 añitos de edad, fallecieron en un incendio dentro de su vivienda en el barrio Paz Barahona de San Pedro Sula, hecho que ha conmocionado a toda Honduras.
Pero sumado a esa horrible tragedia, la señora María Espinal, madre de los menores fallecidos, regresa a su hogar a encontrar que lo han saqueado, durante el tiempo que ella pasó en la morgue reclamando el cuerpo de sus hijos, en el funeral y entierro.
«Ahorita que yo vuelvo a entrar a la casa encuentro que se llevaron el radio del carro, no tengo comida, eso no me importa, lo que me importa son mis hijos, uno no tiene que ser así, hay que trabajar para agarrar sus cosas y no aprovecharse de las personas humildes», manifestó Espinal quien aún no puede creer que esa pesadilla es realidad.
«No veo ni un alambre quemado, no encuentro explicación»
Además, de llegar a su casa, no tener donde dormir, ni nada que comer, aún sigue con la incógnita de saber qué fue lo que paso, cómo inició el incendio y quién sería el responsable.
«No entiendo nada, yo me pregunto cómo pasó ese cortocircuito, yo quiero que me comprendan las que son madre, esto no fue una muerte normal, como esta desgracia que pasó no se lo deseo a nadie, cuando uno está en su trabajo, yo sólo vine y encuentra a sus hijos ya muertos», manifestó.
Espinal, dijo que está atravesando un momento muy duro y que lo único que desea es ver a sus hijos, que era lo primero que hacía al llegar de su trabajo.
«Sólo yo sé cómo me siento y Dios sabe lo que yo estoy sintiendo en este momento, las cosas materiales se hacen pero a mis hijos no los voy a recuperar», exteriorizó Espinal entre lágrimas.MG
Para ayudar a esta familia puede comunicarse tel. 3378-0049
