Hoy Google homenajea con su doodle al escritor, guionista, editor y periodista Gabriel García Márquez en el 91º aniversario de su nacimiento.
El colombiano, nacionalizado mexicano, fallecía en el año 2014 dejando obras clásicas tan conocidas como ‘Cien años de soledad’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, ‘El coronel no tiene quien le escriba’ o ‘Crónica de una muerte anunciada’.
Un talento temprano
Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, era el mayor de 11 hermanos pero fue criado por sus abuelos maternos, Tranquilina Iguarán Cotes y el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, desde los 5 hasta los 9 años.
Tras la muerte de su abuelo en 1936, García Márquez volvía a Sucre con sus progenitores. El padre trabajaba en una farmacia y su madre cuidaba de su extensa familia.
Rosa Elena Fergusson, profesora del colegio Montessori al que acudía el pequeño Gabriel y de quien estuvo secretamente enamorado durante años, le inculcó su amor por la escritura.
A los 10 años el autor ya escribía versos humorísticos y solo tres años más tarde ingresaba en el internado del Liceo Nacional de Zipaquirá gracias a una beca. Fue allí donde sentó las bases de su obra ‘Cien años de soledad’.
Después de finalizar los estudios con unas calificaciones excelentes se trasladó a Bogotá para estudiar Derecho en la Universidad Nacional, empujado por sus padres más que por un deseo propio.
Allí entabló amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella, gracias al cual accedió a colaborar como periodista en el nuevo periódico liberal ‘El Universal’.
A principios de los años 40 entró a formar parte de un grupo de amigos de la literatura llamado el Grupo de Barranquilla, cuyo líder era Ramón Vinyes, dueño de una reputada librería. Gabriel, Gabo para los amigos, cambió en 1950 su trabajo en ‘El Universal’ por una columna diaria en ‘El Heraldo de Barranquilla’, bajo el encabezado de ‘La jirafa’, la firmaba como ‘Septimus’.
Primeras novelas
Con su primera novela muy avanzada, el periodista regresó a Aracataca con su madre para vender la vieja casa en la que había sido criado. Fue al regresar a aquél pueblo cuando comprendió que poco o nada tenía que ver la realidad de aquél lugar con sus recuerdos de niñez. Cambió el título de su obra que entonces era ‘La casa’ por ‘La hojarasca’ y llamó al pueblo Macondo en honor a los árboles de la región.
En el año 1955 el colombiano se hizo con el primer premio del concurso de la Asociación de Escritores y Artistas y fue enviado como corresponsal a Ginebra y después a Roma. En unas condiciones bastante precarias y esperando un sueldo del periódico que cada día tardaba más en llegar, García Márquez vivió un tiempo en París y viajó por Europa.
Durante esa época escribió ’El coronel no tiene quien le escriba’ y ‘La mala hora’. Después de tres años fuera de su país regresó a Barranquilla donde contrajo matrimonio con Mercedes Barchay con la que tuvo dos hijos: Rodrigo y Gonzalo.
En 1959 fue nombrado director de la agencia de noticias cubana Prensa Latina, meses después se trasladaba a Nueva York y más tarde a México. Al escritor le fue prohibida la entrada a Estados Unidos hasta 1971, le fue negado el visado por ser acusado de comunista, decisión que se revocó al recibir el título de doctor honoris causa de la Universidad de Columbia.
Gabriel García Márquez no solo es uno de los máximos exponentes de la literatura universal sino que ayudó a acercar al gran público a numerosos escritores hispanoamericanos.
Cortesía. as.com