A la salida de los juzgados Anticorrupción, el ex presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, muy conmovido aseguró que su esposa, la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo le pidió cuidar de sus hijos.
“Me dijo que le cuide a sus hijos y lógicamente yo se los cuido, vine a la audiencia inicial a acompañar a mi esposa compartimos tres hijos uno de 14 años”, manifestó rodeado de una gran cantidad de medios que desean registrar este momento histórico para Honduras, en el que se ha captura a un alto funcionario como es la ex primera dama.
Sin embargo, manifestó que la jueza lo sacó de la sala donde se lleva a cabo la audiencia inicial contra su esposa pero aseguró que mira todo este proceso con mucha serenidad y con Dios a su lado que le da mucha fortaleza.
Con voz entre cortada agradeció a la prensa por su labor en los momentos más complejos del país, así como amistades y familiares que los han apoyado en este duro proceso que atravieza la familia Lobo.
Además aclaró que “Rostia” en ningún momento se adueñó de 12 millones de lempiras como lo denunció el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), si no que fueron 7 millones de lempiras que ella retiró de su cuenta personal para ejecución de proyectos sociales y que los otros 5 millones se devolvieron a Casa Presidencial.
Pese a que considera que mucho de lo que está pasando es un “Show Mediático” agradeció el respeto y la gentileza con la que los oficiales de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) trataron a su esposa al momento de la captura el pasado 28 de febrero en su mansión ubicada en aldea El Chimbo.
Finalmente dijo que aunque fue poco el tiempo que vio a su “Rostia” aseguró que “pude saludarla, pude darle un beso como siempre se lo he dado”. MG
