En Guta Oriental, fuerzas del régimen de Bashar al Assad causaron 230 muertos en un bombardeo. Entre tanto, Turquía arremetió contra poblaciones kurdas.
La población más golpeada por la arremetida contra el Kurdistan es Afrín, donde 420 personas han perdido la vida en las últimas tres semanas.
La situación, además, es crítica en Damasco y su periferia donde ni siquiera las instituciones de salud han logrado escapar de los ataques.
En Al Raqa, cientos de civiles murieron o resultaron heridos, entre ellos 157 niños, por la explosión de minas antipersona que dejaron sembradas el grupo terrorista Estado Islámico antes de ser expulsado de su bastión.
