El verdadero cristianismo
¿Qué idea tiene usted del cristianismo y del evangelio?
Quizás estas palabras le recuerden las masacres, las torturas, las humillaciones perpetradas «en el nombre de Dios» a lo largo de la historia, y esto hace que usted se rebele. Quizá piense en las enormes riquezas que algunas comunidades religiosas han amontonado, y esto le parece sospechoso. Quizá conozca a «cristianos» cuya conducta moral le escandalice.
Queremos decirle que Dios, el verdadero Dios, no aprueba estas cosas. Personas que llevan el nombre de cristianos, sin serlo de verdad, pueden desgraciadamente ser un espejo que deforma al verdadero cristianismo. Entonces no se detenga en la falsa imagen que algunos dan del Dios Salvador. Lea la historia de Jesucristo, el Hijo de Dios que descendió del cielo para mostrar a los hombres el amor divino. Escuche lo que dice: “Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27-28). “Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios… Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo” (Lucas 6:20, 24). “Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos” (Lucas 17:1-2).
Si desea conocer el verdadero cristianismo, vaya al origen, es decir, ¡lea la Biblia!