Uno podría pensar que siendo piloto de Fórmula 1 lo que menos te piden sería comer mucho. Claro, bajan de peso cada carrera y tienen un régimen muy estricto de alimentación, pero con una nueva regla tendrán que reacomodar su dieta.
La Comisión de la máxima categoría del automovilismo mundial determinó que el peso mínimo para un piloto será de 80 kilogramos. Es decir, le tendrán que entrar duro a la comedera si no quieren que en 2019 los multen.
En 2018 ya intentaron llevar a cabo esta norma, pero no tuvo el suficiente apoyo. Ahora, de cara al siguiente año tendrán que subir de peso algunos.
Esto podría provocar algunos problemas para pilotos. Por ejemplo, Sergio Checo Pérez mide 1.73 metros y está pesando más o menos 70 kilos. Entonces, tendría que subir 10 kilotes, que es muchísimo.
Además, casi ninguno de los pilotos que están actualmente en la F1 pesan 80 kilogramos. Veremos quién batalla más y quién menos, pero seguro habrá polémica por esto.