Nuestras celebrities llevan la extravagancia hasta los límites de la fe.Religiones de extraños ritos, organizaciones de corte sectario y creencias de procedencia inverosímil conviven en su vida cotidiana junto con las alfombras rojas o las declaraciones en exclusiva. ¿Sabías que la Pantoja ha enarbolado cánticos de santería cubana? ¿Y que Michelle Pfeiffer comulgó con un rito que la tenía sin comer ni beber? Yo tampoco, pero mi ocultista amigo Mike Medianoche me ha puesto sobre la pista y las indagaciones realizadas resultan del todo escalofriantes.
La revelación de la Pfeiffer resulta del todo impactante. Según cuenta la propia actriz, cuando llegó a Hollywood con ansias de triunfo acabó sometida a una secta llamada “respiracionismo” que la obligaban a vivir sin comer ni beber siguiendo unas tácticas espirituales. “Eran muy controladores. No vivía con ellos, pero estaba mucho allí y siempre me estaban diciendo que tenía que ir más. Yo pagaba por todo el tiempo que pasaba allí, por lo que me drenaron económicamente”, afirma la inolvidabel Catwoman. Por lo visto, abrió los ojos gracias a un papel que interpretó en una película sobre otro culto destructivo.
De los gurús hindúes de Verónica Forqué al angelismo de Lucía Bosé
En España nuestras estrellas cinematográficas también siguen cultos algo extraños aunque sin peligros como el de la Pfeiffer. Verónica Forqué, por ejemplo, es seguidora de Sai Baba un gurú hindú de lo más peculiar. Los seguidores de Sai Baba creen que él tenía poderes sin límite que trascendían la experiencia mundana y científica y consideran que con sus enseñanzas son mejores personas. La actriz lo explicaba en una entrevista concedida a ‘La Verdad de Murcia’: “Me interesa su enseñanza. Él creía en la fuerza del amor y la compasión”.
Más conocida es la devoción de Lucía Bosé por la doctrina del angelismo. Según le contaba a Nacho Montes en estas mismas páginas “hay ángeles por todos los sitios y aquí creen que es cosa de niños y no les dan importancia. Antes de nosotros estuvieron los ángeles y están con nosotros”. La abuela de Bimba llegó a abrir un museo dedicado a los ángeles la localidad segoviana de Turégano, aunque el proyecto no llegó a buen puerto. “Ellos me pusieron a prueba”, concluye la precuela de la musa de David Delfín.
La Pantoja, santera
La extensa trayectoria musical de la Madonna de la tonadilla, Isabel Pantoja, cuenta también con canciones que entroncan con los ritos de la santería cubana. La abuela del secundogénito de Alberto Isla dedicó la canción “Yemanya” (segundo single del disco ‘Donde el Corazón me lleve’) a un rito de los orishas cubanos que se sincretiza con la Virgen de Regla. “Alguien me ha dicho que en luna llena vaya a la playa de frente al mar, que lleve flores también candela y abra el camino de regresar”, cantaba la Pantoja como si fuera un mantra marbellí.
Y hablando de la Pantoja llegamos a su equivalente estadounidense: Madonna. La intérprete del “Mi pequeño del alma” del mundo globalizado (me refiero, obviamente, a la canción “Little Star”) es una de las principales embajadoras de la doctrina de la Cábala, una disciplina y escuela de pensamiento esotérico que analiza sentidos recónditos a la Torá judía. Demi Moore es otra de las famosas que también practica esta creencia.
Prince, por su parte, preferirá grabar un álbum de Jotas Aragonesas antes que recibir una transfusión de sangre si fuera necesario. El cantante de Minneapolis se convirtió en Testigo de Jehová después de una vida llena de polémicas y excentricidades. Desde su transformación el cantante ha renegado de su pasado como ídolo sexual y se agarra fuertemente a su fe. ¿Predicará a puerta fría entre sus vecinos de vecindario ofreciendo la salvación eterna?
El caso de La Cienciología
Pero si hay una religión que pisa con fuerza en el mundo celeb es la Cienciología. Este culto, que algunos tachan de secta, enseña que los humanos son seres inmortales que han olvidado su verdadera naturaleza. Según la doctrina, el dictador de la Confederación Galáctica trajo miles de millones de personas a la Tierra en naves espaciales. Pues si ellos lo creen están en todo su derecho. ¡Faltaría más!
El principal embajador de este culto es Tom Cruise pero no es en absoluto el único. Juliete Lewis, Travolta o Kirstey Alley aseguran haber encontrado en ella la salvación de sus almas. Otros, en cambio, huyeron despavoridas de su doctrina como Katie Holmes o Brooke Shields. El guionista y director Paul Haggis (Millon Dólar Baby, Casino Royale) desveló que pasó por un particular calvario cuando decidió abandonar las filas de esta Iglesia.
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