Cuando estás buscando un empleo, la ansiedad ataca por todos los lados y en cualquier momento. La ansiedad no es más que un defensa ante las situaciones que son desconocidas. No saber cómo va a ser, no saber cuándo va a ser, y la presión de todos los días, nos da miedo e incertidumbre.
No conozco a nadie que no tenga un momento de ansiedad ni tampoco conozco a nadie que tenga la más grande situación de ansiedad. Porque lo de mucho o poco es cómo tú lo sientas.
También es cierto, que cada persona reacciona de diferente manera ante la misma situación. Tanto las creencias, las etiquetas, la situación, el entorno, lo que le dicen, etc. ayuda a levantarse o a deprimirse.
Sin embargo, cuando más alto sea el nivel o se mantiene en el tiempo, por causas no objetivas, el efecto para las personas es totalmente destructor.
Lo que provoca es que la ansiedad nos bloquea, nos ciega, nos desmotiva, nos destroza. Por eso, nos impide encontrar el empleo que deseamos.
Las personas que buscan un empleo, por lo que yo conozco por mi trabajo de orientadora profesional, cuando tienen síntomas como angustia, taquicardias, etc. lo interpretan como una señal de “hasta aquí”. Por eso empiezan a ser tratados médicamente.
¡No quiero buscar trabajo!
Quiero marcharme a otro planeta, a otro lugar. Si lo hago, ¿se acabaría la ansiedad? Yo no soy médica, pero creo que con marcharse, con huir de la situación, el problema no cambia. Creo que la ansiedad va contigo.
Por mi experiencia en la orientación profesional, para afrontar la búsqueda de empleo sin ansiedad, lo mejor, es ponerte en manos de profesionales, como somos los orientadores y las orientadoras.
Si conoces las herramientas y los recursos a tu disposición para afrontar la búsqueda de empleo, tu autoestima aumentará. Y tu estado de ánimo mejorar. Verás tú día a día con mejor perspectiva.
Lo que sí sé, y lo vivo a diario, es esa “tensión” que me mantienen activa, con ganas, motivada. Es decir, con ilusión de afrontar una nueva etapa de mi vida.
Empezaremos a poner en valor mis fortalezas. Al conocer mis puntos fuertes, tanto a nivel personal como profesional, lo que estoy haciendo es reduciendo mis debilidades. Seguro que no soy la más alta, pero seguro que soy la más agradable. Tampoco soy la más lista, pero soy la más metódica.
Lo importante para poder superar la ansiedad en la búsqueda de empleo, es que te pongas en manos de profesionales, tanto médicos como de orientación.
Lo que funciona es organizarte. Tómalo como un trabajo. Dedícale un tiempo al día. Ten tu sitio. Apunta todo en tu agenda. Conoce el mercado al que quieres ir. Quítate las creencias y esas etiquetas que te limitan. Y solicita ayuda a tu orientador. Aprenderás a buscar trabajo. Seguro que lo vas a lograr.
Cortesía: infoempleo.com