Luego de recorrer tres ciudades peruanas, abordar la contingencia y precidir misas multitudinarias, el Papa Francisco terminó su sexto viaje por América Latina.
En su última jornada, en la capital peruana, el líder del Estado Vaticano participó de unalmuerzo en la nunciatura, rezó el Angelus en la Plaza de Armas y tuvo un encuentro con obispos. En la última actividad, volvió a criticar duramente los altos niveles de corrupción en la región, aludiendo a los casos Odebrecht y los paraísos fiscales.
Además, no exento de polemica, se reunió con el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, quien está acusado de tráfico de tierras y encubrimiento de abusos sexuales. Generando una disputa muy similar a la que vivió en Chile.
Ahora, Francisco viajó a Roma para seguir con sus labores en el Vaticano, y además de descansar, comenzar a preparar su gira a Irlanda, donde irá a fines de agosto próximo.
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