El matrimonio de California detenido por retener a sus 13 hijos en condiciones infrahumanas en su casa de Perri, en Los Ángeles, proyectaba una imagen de normalidad y de familia feliz. Según informa Reuters, la pareja hablaba con cariño de sus hijos y publicaban fotografías de niñas vestidas de rosa y niños vestidos de azul en Disneylandia en las redes sociales.
La Policía ha informado el martes de que está investigando la motivación del comportamiento de los padres, que han descrito de «terrorífico». «Ojalá pudiera venir aquí con información que explique por qué ocurrió esto», ha señalado el capitán de la oficina del sherif de Riverside, Greg Fellows. «Pero tenemos que tener en cuenta la valentía de la joven niña que escapó de la residencia para poder ayudar a los demás», ha dicho.
Sin embargo, los Turpin parecían creerse tanto su historia hasta el punto de que, cuando los agentes irrumpieron en la vivienda, la mujer se quedó perpleja, ha relatado el capitán Greg Fellows.
La Policía, «horrorizada» por lo que vio en la casa
«Imaginen tener 17 años y aparentar 10, estar atado a una cama, desnutrido y con heridas asociadas a esto», ha señalado el sherif, que «lo llamaría tortura«. Las autoridades han empezado a tramitar la solicitud para la autorización del juzgado para lograr la custodia de los niños.
Según ha explicado la Policía, la niña de 17 años que consiguió alertar a las autoridades logró escapar de la vivienda por una ventana. Los progenitores, que se enfrentan a nueve cargos por tortura y 10 por puesta en peligro infantil, sí alimentaban y cuidaban a los niños, según ha informado la Policía.
Las autoridades han añadido que la pareja no tenía ningún historial delictivo previo.
Aparentaban normalidad en su entorno
El matrimonio dio pocas señales de los horrores descritos por la Policía del condado de Riverside, según han explicado las autoridades y familiares. En una de las fotografías publicadas en las redes sociales, David Turpin, ingeniero de profesión, y su mujer Louise, se besaban, entre sonrisas, detrás del retrato de Campanilla, y en otra foto aparecen renovando sus votos matrimoniales en Las Vegas.
«Siempre creímos que tenían una vida perfecta», ha dicho la hermana de Louise, Teresa Robinette, a la cadena NBC. «Nos contaban que se iban a Disneylandia todo el tiempo. También a Las Vegas», ha recordado. Los padres de David, James y Betty Turpin, han contado que la familia es muy religiosa y que los niños eran educados en casa y obligados a memorizar largos pasajes de la Biblia.
En un primer momento trascendió que el padre figuraba como el director del colegio privado Sandcastle, no obstante, la dirección de la escuela es la misma que la casa en la que vivía la familia.
Algunos vecinos han explicado que sí percibieron signos de que algo no marchaba bien. «Esa casa era horrible», ha explicado Julie Olha, vecina de la pareja. «Se podía ver que la familia era precavida, que no querían ver a gente».
Otra residente de la zona, Kimberly Milligan, ha explicado que llegó a preguntarse por qué nunca veía a los niños: «Había señales. Nunca ocurre que no oigas o veas a nueve niños». La vecina ha recordado una ocasión, hace dos años, cuando se encontró con los niños, que se quedaron «helados», como si quisieran ser invisibles. «Los veinteañeros no se comportan así», ha señalado. Otra mujer, Nicole Gooding, ha dicho que nunca los veía durante el día.
