Este domingo un saldo de veintitrés personas, entre ellas siete civiles, murieron en una explosión de origen indeterminado en una base de yihadistas asiáticos en Idlib, en el noroeste de Siria, informó la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Combatientes procedentes de países asiáticos, en particular de Asia Central, así que uigures originarios de la provincia china de Xinjiang, forman parte de facciones islamistas y yihadistas en Siria.
“Una violenta explosión se produjo en el cuartel general de los Soldados del Cáucaso en la ciudad de Idlib y mató a 23 personas, siete de ellas civiles”, declaró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Decenas de personas resultaron también heridas en la explosión, en su mayoría combatientes, informó Rahman. El cuartel general de los Soldados del Cáucaso quedó totalmente destruido y los edificios cercanos, gravemente dañados, agregó.
El OSDH, que se apoya en una amplia red de fuentes en el país en guerra, no pudo determinar si la explosión fue provocada por un coche bomba o por un dron de la coalición internacional antiyihadista o de Rusia, aliada del régimen de Damasco. En las redes sociales varias personas aludieron a un coche bomba.
Con información de AFP.