Un pasillo completo del balneario Perla Norte tuvo daños totales tras un incendio que comenzó esta madrugada, se presume que por un acto vandálico. La motivación aún se desconoce.
En total se quemaron 18 carpas con su equipamiento completo, compuesto por toldos, reposeras, mesas y sillas plásticas, además de algunos elementos de los clientes asignados a esas unidades.
«No tengo conflictos, sólo me pueden odiar porque laburo, no por otra cosa», dijo Jorge Riccillo, concesionario del parador Perla Norte, a la altura del Instituto Unzué y a unos 800 metros de las flamantes playas que habilitó el gobierno de la provincia. Está seguro de que fue intencional.
Durante la madrugada del 1° de enero también se registró un incendio en la zona. Provocó la destrucción total de un puesto de guardavidas, a unos 400 metros de las instalaciones de Perla Norte.
El fuego avanzó pronto sobre la línea de carpas, cuya estructura se sostiene con materiales muy combustibles: postes de madera y lonas plásticas, por lo que las llamas corrieron pronto desde una a otra cabecera del pasillo afectado, desde la costa hacia la unidad de servicios.
Riccillo, que hace unos años fue presidente de la Cámara de Empresarios de Balnearios (Cebra), consideró que alguien decidió hacer este daño, aunque desconoce el por qué. «Con los guardavidas estamos en diálogo con paritarias, no es un foco de problema y mucho menos para terminar en esto», aclaró a LA NACION.