El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo hoy que Israel rechaza por completo la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra el reconocimiento estadunidense de Jerusalén como capital israelí.
En contraste, la presidencia palestina dio la bienvenida a la decisión del organismo multilateral.
Netanyahu reaccionó a la resolución adoptada este jueves, con abrumadora mayoría, por la Asamblea General de la ONU, que rechaza la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de designar a Jerusalén como capital de Israel y establece la invalidez del cambio de estatus de la ciudad.
El primer ministro calificó de “absurda” la decisión tomada por 128 de los casi 200 países miembros del organismo mundial, con nueve abstenciones, pero prometió que la votación no tendrá un impacto real en Jerusalén, ciudad que desde hace años reclaman israelíes y palestinos.
“Jerusalén es nuestra capital, siempre lo fue y siempre lo será. Pero aprecio el hecho de que un número creciente de países se nieguen a participar en este teatro del absurdo”, afirmó el primer ministro israelí en un video transmitido en vivo en Facebook.
Israel agradece también al presidente Trump por “su postura inequívoca sobre Jerusalén” y a todos quienes votaron junto con Israel por “la verdad”, sostuvo Netanyahu, horas después de la votación en la ONU, la cual constituyó un golpe diplomático importante para Israel y Estados Unidos.
El ministro israelí de Asuntos Estratégicos y Seguridad Pública, Gilad Erdan, advirtió que la respuesta del Estado hebreo a la campaña del presidente palestino Mahmoud Abbas en la ONU contra Israel y Estados Unidos será el fortalecimiento de la soberanía y la seguridad en todo Jerusalén.
“Los palestinos amenazan, las naciones votan, y nosotros vamos a construir y fortalecer”, aseveró.
En Ramalá, Cisjordania, la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dio la bienvenida al voto en la Asamblea General de la ONU, la cual “una vez más refleja la posición de la comunidad internacional hacia el pueblo palestino, que no dio paso a amenazas ni chantajes”.
El portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, enfatizó que “esta decisión reafirma una vez más que la justa causa palestina cuenta con apoyo y que ninguna decisión tomada por ningún lado puede cambiar la realidad de que Jerusalén es un territorio ocupado según el derecho internacional”.
Aseguró que los palestinos continuarán sus esfuerzos en la ONU y en todos los foros internacionales para poner fin a esta ocupación y establecer el futuro estado palestino con Jerusalén Este como su capital.
“Agradecemos a todos los países que apoyaron la resolución y expresaron su voluntad política libre, a pesar de toda la presión ejercida sobre ellos”, agregó.