El City de Guardiola le ganó el derbi de Manchester al United de Mourinho pero la rivalidad no se quedó en el césped y se trasladó al túnel de vestuarios. Hubo pelea, gritos y lanzamiento de botellas con hasta veinte personas, entre jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos, involucradas.
Así fue el relato de los hechos: Mourinho se dirigía hacía la rueda de prensa post partido y pasó cerca del vestuario del City, que celebraba efusivamente la victoria ante el eterno rival. Entonces el técnico portugués del United realizó un comentario (reprochando su efusividad en el festejo y pidiendo más respeto) que no sentó nada bien a los jugadores citizen .
Ederson entendió al portugués y se lo recriminó. A partir de ahí empezó todo el lío. El que salió peor parado de la pelea fue el propio Mourinho que recibió un botellazo y fue bañado en agua e incluso leche. Lukaku lanzó también una botella que impactó en la cara de un miembro del cuerpo técnico del City. Desde Reino Unido, también se informa que hubo intercambio de escupitajos. La policía tuvo que intervenir para impedir más golpes cuando ya la trifulca afectaba hasta a 20 personas. José Mourinho y Pep Guardiola ignoraron la refriega en sus ruedas de prensa.
Mikel Arteta, miembro del cuerpo técnico del Manchester City, salió de Old Trafford con una herida en la frente.