La Fiscalía colombiana pidió revocar la libertad condicional a alias Popeye, uno de los asesinos más sanguinarios en la historia del país cafetero, quien se encontraba en el cumpleaños de un capo narco buscado por Estados Unidos
La Fiscalía de Colombia pidió este sábado revocar la libertad condicional del ex jefe de sicarios de Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias «Popeye«, tras ser visto esta madrugada en la fiesta en que fue detenido Juan Carlos Mesa, alias «Tom«, uno de los narcos más buscados del país.
Según un comunicado de la Fiscalía, «Popeye» incumplió los compromisos adquiridos en el momento de firmar el acta de libertad condicional al acompañar a «Tom», por quien la justicia de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 2 millones de dólares y contra quien pesaba una orden de captura.
Para la Fiscalía colombiana, la actuación de Velásquez Vásquez «es un hecho de altísima gravedad que afectaría el beneficio otorgado».
«Tom», uno de los capos del narcotráfico más buscados del país, se encontraba de fiesta celebrando su 50 cumpleaños junto a «Popeye» cuando fue detenido este sábado en una finca-hotel de una zona rural de la vereda (aldea) Guamito del municipio de El Peñol, en el departamento de Antioquia (noroeste).
«Popeye» estuvo más de 23 años en la cárcel y ha manifestado en diversas entrevistas que se reintegró a la sociedad.
Velásquez, uno de los asesinos más sangrientos y temidos en la historia de Colombia, ha reconocido que asesinó directamente a por lo menos 300 personas y que como jefe de los matones de Escobar participó en unos 3.000 homicidios en las décadas de los 80 y 90, como parte de la guerra del Cartel de Medellín contra el Estado colombiano y contra grupos mafiosos rivales.
En los últimos años se había convertido en un fenómeno de Youtube, donde se hace llamar «Popeye arrepentido», y ante varios medios de todo el mundo que le entrevistaron mostraba una supuesta nueva actitud y contaba su historia al lado de Escobar.
En medio de una grabación reciente con un grupo de periodistas, el ex jefe de sicarios llegó a bajarse del vehículo en que viajaba y amenazar a una mujer que le había llamado «asesino» desde una motocicleta cuya matrícula llegó a fotografiar.